Ecuador y Uruguay aúnan esfuerzos para combatir la pesca ilegal
Esta colaboración debería fortalecer la gobernanza, el desarrollo económico y la sustentabilidad de los océanos
Este artículo fue actualizado el 30 de agosto de 2023 para reflejar el número de arribos de buques pesqueros extranjeros en el puerto de Montevideo cada año. La cifra anterior era un número que incluía arribo de buques nacionales y extranjeros, así como también aquellos en zona de fondeo.
Ayer, Ecuador y Uruguay firmaron un memorando de entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) histórico a fin de fortalecer sus lazos y desarrollar maneras cooperativas de combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) en ambas costas de Sudamérica.
La pesca INDNR puede ser muy nociva para las economías costeras. Los pescadores ilegales no respetan las fronteras ni las leyes y regulaciones de los países. Capturan los peces y les quitan las ganancias a quienes intentan ganarse la vida de esta manera, y pueden causar o exacerbar la sobrepesca y la decadencia de las especies. Además, los pescadores ilegales pocas veces descargan la captura en los puertos cercanos a los lugares en donde pescan y prefieren hacer el transbordo de peces entre los buques o recorrer grandes distancias en el océano para evitar ser detectados y enfrentar los procesos judiciales como consecuencia de estos delitos.
El MoU que se firmó el 16 de agosto constituye un paso importante hacia el futuro de ambos países. Implica un compromiso mutuo por parte de estas naciones para cooperar de manera significativa en lo referente a las pesquerías y la acuicultura. Asimismo, pone de manifiesto cómo el fortalecimiento de la gobernanza de los océanos, que incluye la supervisión y aplicación de la ley en relación con las actividades pesqueras, puede ayudar a prevenir la pesca INDNR y garantizar la sustentabilidad de los recursos a largo plazo. Andrés Arens, viceministro de Acuicultura y Pesca de Ecuador, y Jaime Coronel, director de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos de Uruguay, firmaron el MoU, que tendrá una vigencia de, al menos, cinco años.
Según el Programa de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas, Ecuador cuenta con la mayor flota de cerqueros en el océano Pacífico oriental y con la mayor flota de pesca artesanal de pequeña escala en el océano Pacífico suroriental. Brinda empleo de manera directa a 58.000 personas, quienes, para garantizar la salud de sus pesquerías, dependen de la supervisión de las pesquerías y de la aplicación de la ley. Por su parte, Uruguay, con sus 410 millas (660 km) de línea costera atlántica, alberga alguno de los puertos más transitados del mundo, Montevideo recibe más de 300 visitas de buques pesqueros extranjeros al año. Cada uno de estos países, ya sea como Estado de pabellón responsable de un buque o como Estado rector del puerto que acepta captura, tiene la necesidad vital de proteger sus pesquerías, sus aguas y sus puertos contra las actividades ilegales, entre ellas, el tráfico de personas, drogas y otros productos ilícitos.
El MoU implica el compromiso por parte de Ecuador y de Uruguay de compartir información sobre la actividad previa de los buques pesqueros que ingresan a sus aguas y cualquier alerta sobre buques que intenten descargar en sus puertos la pesca capturada ilegalmente. Cabe destacar que los dos Gobiernos trabajarán en equipo en los foros internacionales, como el Comité de Pesca de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, para tratar los temas relacionados con el cambio climático, la gestión de pesquerías y la pesca INDNR. Este trabajo conjunto ayudará a poner de manifiesto cómo estas problemáticas afectan no solo a cada país, sino a la región de Latinoamérica y a las pesquerías de todo el mundo. La acción coordinada a nivel regional y la divulgación de la información pueden ayudar a reducir y dispersar los costos para los países y son fundamentales para garantizar que las cadenas de suministro internacionales no sean accesibles para actores inescrupulosos, incluso cuando estos cruzan las fronteras.
Ecuador y Uruguay no son los primeros países que reconocen la importancia de la cooperación respecto de las pesquerías; sin embargo, este acuerdo conjunto es significativo, ya que tiene el potencial de mejorar la gestión de pesquerías en el continente y en los océanos Atlántico y Pacífico. Otros países deberían tomar este MoU como modelo para mejorar la gestión de los océanos y reconocer el valor que tienen las asociaciones para combatir las actividades ilegales, fortalecer las relaciones y garantizar que los valiosos recursos compartidos, como los peces, se gestionen de manera correcta y sustentable.
Tahiana Fajardo Vargas es una oficial que forma parte del proyecto de pesquerías internacionales de Pew.