CONAF busca disminuir la brecha de género en la gestión de áreas protegidas
Desde principios de año una asesoría especializada elabora propuesta para incorporar transversalmente el enfoque de género en el sistema de gobernanza y gestión de las áreas protegidas del Estado
Como muchos otros países, Chile ha hecho esfuerzos para equiparar la equidad de género en distintos ámbitos de la sociedad, incluyendo la conservación. Desde 2002, el Estado de Chile tiene incorporado Sistema Enfoque de Género como parte del modelo de mejoramiento de la gestión pública, aún hoy el aparato de administración pública presenta importantes brechas de género que van en desmedro de la situación de las mujeres en el área laboral, de participación política y del ejercicio pleno de sus derechos.
Según el último Índice de Desarrollo Humano publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en diciembre de 2020—estudio que mide el desarrollo de los países basándose en distintas variables—Chile ocupa el puesto 43 entre 189 países, situándolo entre el grupo de más alto desarrollo. Sin embargo, cuando se trata del indicador de desigualdad de género del mismo estudio, el país cae al lugar 62.
En los últimos 20 años, los gobiernos han buscado visibilizar, corregir y revertir las inequidades de género, incorporando la perspectiva de género en las políticas públicas. Asimismo, diferentes organismos internacionales han promovido y reconocido los derechos de las mujeres asociados a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, tales como Naciones Unidas, a través del Convenio sobre la Diversidad Biológica, y la Lista Verde de Áreas Protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Con el afán de facilitar una administración más eficiente de las áreas protegidas del Estado, The Pew Charitable Trusts puso a disposición de CONAF una consultoría que proveerá de entrenamiento y herramientas para derribar las barreras que han limitado a las mujeres en el trabajo en parques, reservas y monumentos nacionales, en el trabajo de gestión y planificación, así como en las instancias de toma de decisión acerca de políticas de conservación y restauración de la naturaleza.
La asesoría, que comenzó el 1 de febrero, acaba de culminar con la entrega a CONAF de una hoja de ruta para la incorporación transversal del género, una propuesta para incorporar género en el sistema de gobernanza de las áreas protegidas y la formación de facilitadores y facilitadoras en esta temática.
Si se siguen, estas recomendaciones—que incluyen el reconocimiento de las mujeres como sostenedoras de la biodiversidad, y evitar acciones que vayan en desmedro de las mujeres—se fijará un nuevo estándar para las áreas protegidas de Chile y CONAF en concordancia con las directrices de la UICN, proyectando la posibilidad de que sean regidos por el más alto modelo de manejo de áreas protegidas, como lo define la Lista Verde de la UICN.
Esta iniciativa está alineada con la voluntad de CONAF por optimizar las prácticas referentes a la equidad de género, que quedará plasmada en la organización del primer encuentro latinoamericano de mujeres guardaparques, que se desarrollará virtualmente entre el 28 y el 30 de septiembre. Así se reconoce la diversidad de aproximaciones a las áreas protegidas, entendiendo esta diversidad como un aporte y como una oportunidad de fortalecimiento del rol de las mujeres en conservación.
Maximiliano Sepúlveda trabaja en el proyecto Patagonia chilena de The Pew Charitable Trusts.