ATENCIÓN A LA BRECHA: Un análisis de la brecha existente entre las cuotas de atún
Durante muchos años se consideró que la pesquería del atún rojo en el Mediterráneo estaba mal gestionada y fuera de control. En 2008, una auditoría independiente de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA, más conocida como ICCAT por sus siglas en inglés), el organismo que gestiona la pesquería, hizo referencia a sus políticas de atún rojo atlántico definiéndolas perfectamente como “simulacro de ordenación de pesquerías.”1 Durante más de una década, el Mar Mediterráneo fue sometido a una intensa presión pesquera por una sobredimensionada flota industrial de cerqueros que desacataba abiertamente los límites de pesca de la ICCAT y ponía en peligro la sostenibilidad de la pesquería y el medio de subsistencia de los pescadores tradicionales de atún rojo que trabajaban legalmente a mucha menor escala. En opinión de los propios científicos de la ICCAT, los límites de pesca “no se cumplían y éstos resultaban muy ineficaces a la hora de controlar la captura global.”
Un análisis previamente disponible realizaba una evaluación del comercio internacional de atún rojo mediterráneo3 de 1998 a 2008,4 y reveló diferencias significativas entre los límites de capturas fijado por la ICCAT y las cantidades notificadas de atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo comercializadas cada año en los mercados mundiales. Debido en parte a este análisis y a otros informes, que dejaban al descubierto los problemas de los que adolecía la pesquería mediterránea, y después de años de campaña por parte de grupos medioambientalistas, los contingentes (o cuotas) para el atún rojo se han reducido desde el año 2008; en 2010, por primera vez, la cuota se encontraba dentro del margen de los dictámenes científicos, aunque no aplicaba suficientemente el principio de precaución teniendo en cuenta el historial de la pesquería. También se han adoptado medidas mejoradas de conformidad con la normativa. En 2008, los países miembros de la ICCAT concertaron un sistema de documentación de capturas de atún rojo en formato papel con el fin de registrar de forma más precisa la cantidad de atún rojo capturado y comercializado y, en teoría, ayudar a los funcionarios a garantizar la legalidad del atún rojo que entraba en el mercado.
Este nuevo análisis actualizado incluye los años 2009 y 2010, y tiene por objetivo determinar si, a pesar de la reducción de los contingentes y las mejoras en las medidas de conformidad que se introdujeron desde 2008, siguen existiendo diferencias significativas entre, por un lado, la cantidad de atún rojo capturado, notificado y comercializado y, por otro lado, las cuotas fijadas por la ICCAT.