La deslumbrante vida marina de los “Galápagos Mexicanos” no puede esperar más para su protección
El parque marino proyectado para las remotas islas Revillagigedo protegería la biodiversidad y fortalecería la resiliencia climática
Las aguas que rodean el Archipiélago de Revillagigedo albergan 366 especies de peces, incluyendo 26 especies que no se encuentran en ningún otro lado del mundo.
© Getty ImagesEl día 28 de noviembre, este blog fue modificado para reflejar el nombre oficial del parque.
En el Océano Pacífico, unas cientos de millas al sur de Cabo San Lucas, cuatro islas volcánicas se asoman de la superficie del mar para formar el archipiélago de Revillagigedo. Estas islas sin habitar —Socorro, Claríon, San Benedicto y Roca Partida— y sus montes submarinos (montañas debajo el agua) adyacentes, forman un punto de encuentro crítico en una superautopista de vida marina en el Pacífico.
Las islas se sitúan sobre dos placas tectónicas, y se levantan de las aguas donde confluye la fría corriente Californiana con la tibia corriente del Norte Ecuatorial, generando condiciones ideales para el afloramiento de los nutrientes desde las profundidades del océano hasta la superficie.
Esto, a su vez, sostiene la vida que ahí reside, incluyendo más de 360 especies de peces, prósperas colonias de corales, y cuatro especies de tortugas marinas. Además, atrae una multitud de animales migratorios, incluyendo ballenas jorobadas y numerosos tipos de peces de pico, atunes y tiburones. De hecho, al menos 37 especies de tiburones y rayas han sido documentadas en el archipiélago.
Pero pese a la lejanía de estas islas, el área sigue siendo vulnerable a las presiones de la pesca, tanto, que el gobierno mexicano está a punto de establecer un parque marino. Además de proteger la tremenda biodiversidad de la zona, el parque ayudaría a conectar ecosistemas marinos a lo largo y ancho del Pacífico, y ayudaría a México a fortalecer la resiliencia de su océano frente los impactos del cambio climático.
Las autoridades mexicanas se han comprometido a crear el Parque Nacional del Archipiélago de Revillagigedo, de 148.087 kilómetros cuadrados (57.176 millas cuadradas), el que protegería el área de toda actividad de extracción, incluyendo la pesca. Para ello, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, deberá firmar un decreto para crear oficialmente ésta área protegida marina (AMP), que sería la más grande del país, y así cumplir con su compromiso.
La manta raya (Manta biostris), una especie listada como vulnerable en la Lista Roja de la UICN, es uno de los atractivos más populares para quienes practican el turismo de buceo en el área de Revillagigedo.
© Getty ImagesNuestros océanos se encuentran cada vez más amenazados por las actividades humanas. Las AMP se han convertido en refugios críticos de la vida marina, incluyendo a las grandes especies migratorias. Y esto pese a que menos del 1,6% del océano global está completamente protegido, faltando mucho para llegar al 30% que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima necesario para asegurar un océano que sea totalmente sostenible.
Parques como el de Revillagigedo también pueden mejorar la resiliencia contra los efectos del cambio climático puesto que, de acuerdo a un estudio publicado en junio de 2017 en Proceedings of The National Academy of Sciences, los parques marinos que son grandes, remotos, altamente protegidos y bien fiscalizados ofrecen beneficios de resiliencia al cambio climático y promueven un mejor bienestar para las comunidades costeras. Los parques marinos también proveen refugio para las especies marinas mientras que éstas se esfuerzan para adaptarse a un ambiente cambiante.
Este punto es particularmente crítico ahora, mientras los países se reúnen en Bonn, Alemania, hasta el 17 de noviembre para la Conferencia de los Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23), donde abordarán cómo cumplir con sus compromisos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático del 2016. Al crear un parque marino en Revillagigedo, las autoridades mexicanas están previendo una forma rentable para que el país se adapte mejor al cambio climático, dando un poderoso ejemplo al mundo.
Así, México se une a la creciente lista de países - incluyendo Palau, los Estados Unidos y el Reino Unido- que ha protegido espacios enormes en nuestros océanos, para el beneficio no solo de la vida marina, sino también de futuras generaciones que necesitarán un océano saludable y productivo para sobrevivir.
El Boquinete es una especie de pez endémica a la parte Este del Pacífico, se encuentra en el archipiélago de Revillagigedo.
© Getty ImagesMaximiliano Bello es Oficial Principal en la Unidad Internacional de Conservación.