Europa debe mostrar liderazgo en la gestión del uso de dispositivos de concentración de peces en el Atlántico
El grupo de trabajo de ICCAT fracasa al abordar el impacto de la sobrepesca del patudo
La población de patudo en el océano Atlántico está sobreexplotada y, si nada cambia, solo hay un 50% de probabilidades de que se recupere. Desgraciadamente, los gestores de la pesca internacional perdieron hace poco una oportunidad para mejorar esa posibilidad.
Un tipo de pesca está contribuyendo gravemente al descenso del patudo
Cuando los buques utilizan dispositivos de concentración de peces (DCP), objetos artificiales flotantes que se colocan en el agua para atraer los peces, los pescadores capturan patudos jóvenes a un ritmo mucho más alto del que lo harían de cualquier otro modo. Los científicos están de acuerdo en que capturar estos juveniles antes de que hayan tenido la oportunidad de reproducirse es uno de los principales factores del descenso de la población de patudo.
Actualmente, la mayoría de los buques que utilizan los DCP y capturan patudos en el Atlántico llevan la bandera de países miembros de la Unión Europea. Aún así, la UE no ha propuesto las medidas necesarias para limitar el impacto de la pesca con DCP sobre la sobreexplotación pesquera del patudo, a pesar de las políticas que requieren la aplicación del método preventivo y un fin de la sobrepesca de una forma más amplia.
Los impactos de los DCP sobre el patudo no fueron tratados por el grupo de trabajo
En una reunión en Bilbao (España) en marzo, los miembros de un grupo de trabajo con la misión de hacer recomendaciones sobre la gestión de los DCP a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA, o ICCAT en inglés) no abordaron la captura continuada e insostenible de juveniles de patudo.
El grupo de trabajo debería haber recomendado opciones para restringir la cantidad de pesca con DCP permitida en aguas bajo la jurisdicción de ICCAT o directamente limitar el número de capturas de patudos jóvenes en el Atlántico. Sin embargo, el grupo no hizo ninguna referencia a estas opciones de gestión directa en su informe final.
Teniendo en cuenta la presencia de la UE en la industria pesquera y los objetivos de su Política Pesquera Común, las propuestas para abordar los efectos de la pesca europea con DCP sobre la mortalidad de los juveniles de patudo deberían haber sido más contundentes.
La próxima evaluación científica de la población del patudo en el Atlántico se realizará en 2018. Para entonces, si los científicos determinan que la población sigue en descenso, esta reunión será considerada como el momento en el que los expertos competentes tuvieron una oportunidad de proponer sólidas recomendaciones para ayudar a recuperar el patudo del Atlántico, pero que, sin embargo, no lo hicieron.
Amanda Nickson dirige la conservación global del atún para The Pew Charitable Trusts.