Custodiando la gastronomía de la tripleta de mariscos
Isla del Caribe.
Si usted visita la isla de Santa Cruz, encontrará a la venta al lado de la carretera carrucho y peces loros fritos con tortas también conocidos como “johnny cake”.
En San Tomas, usted descubrirá mariscos locales entre los cuales se prefieren el peje puerco, conocido como “old wife” por su piel áspera, que en el pasado se utilizaba para limpiar las ollas de cocinar.
Mientras, en Puerto Rico los pescadores del oeste capturan pargos de profundidad que se pescan con poca frecuencia en las Islas Vírgenes.
Tres islas diferentes con tres gastronomías diferentes. ¿Será posible para los miembros del Consejo de Administración Pesquera del Caribe (CFMC, por sus siglas en inglés) diseñar reglamentos pesqueros para las diversas costumbres, culturas y preferencias del público de las distintas localidades? Algunos líderes de pesquerías y nosotros en Pew consideramos que sí, ya que representa una oportunidad para establecer un enfoque más abarcador para el manejo de los recursos marinos.
En la actualidad, el CFMC, que está compuesto por pescadores, científicos y funcionarios del gobierno local y federal, entre otros, establecen política pública en las Islas Vírgenes de EU y en Puerto Rico de manera tal que todas las localidades quedan unidas en un bloque. En algunas instancias el Consejo establece reglamentos diferentes para cada localidad.
Sin embargo, la nueva propuesta del Consejo pretende diseñar los reglamentos de pesca y los planes de manejo para cada una de las islas o grupo de islas. Bajo esta propuesta San Tomas se reunirá con la vecina isla de San John para formar una unidad de manejo.
Reina ballesta.
Este cambio permitiría que los manejadores pesqueros tomen en cuenta la multiplicidad de las influencias de la actividad humana en cada isla y las diferentes presiones que inciden sobre el ecosistema. La propuesta incorporaría diferencias en los métodos de pesca, el tipo de pesca, las demandas de economías locales y las preferencias gastronómicas y culturales. En este nuevo esquema de manejo se permitirá que las especies se manejen apropiadamente reflejando las distintas condiciones de cada lugar.
Esta práctica provee el fundamento para mejorar los reglamentos de pesca acercándolos a un manejo pesquero basado en el ecosistema. En vez de revisar una especie a la vez, este enfoque más abarcador integra al ecosistema como una entidad. Esto quiere decir que se implantarían las reglas luego de considerar la variedad de factores que afectan a los peces, incluyendo dónde viven, los lugares donde se resguardan, las áreas de desove, sus alimentos y las condiciones oceánicas cambiantes tales como el calentamiento y la acidificación del agua de mar. Es un sistema que incorporara mejor las influencias de las actividades humanas en el océano.
En Pew estamos esperanzados de que los líderes en el Caribe y otros a lo largo de los EU puedan reconocer la validez de mejorar los métodos de manejo pesquero a la vez que el Congreso renueva la ley federal de pesca.
Al enfatizar este enfoque de gran escala a la revisión de la Ley Magnuson Stevens para la Conservación y Manejo de las Pesquerías podemos modernizar la forma en que se vigilan nuestros recursos marinos. La ley se aproxima a su aniversario número 40 y amerita ser actualizada. Ya es hora de que en el Caribe y en otros lugares adoptemos un nuevo enfoque del manejo de pesquerías. Conozca más sobre el tema en www.pewtrusts.org/healthyoceans.